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Los seres humanos han hecho uso de los sonidos desde su creación para obtener y expresar información sobre el mundo que los rodea, comunicarse entre sí, sanarse, transformarse y sobre todo sentirse unidos.
La música tiene efectos poderosos sobre la mente. Los diferentes sonidos pueden tener un efecto importante en el estado de ánimo de una persona muy rápidamente, y pueden ayudarle a experimentar y procesar una amplia variedad de emociones, desde felicidad hasta tristeza.
La musicoterapia usa las poderosas capacidades de los sonidos para mejorar el bienestar de una persona. Los terapeutas musicales usan las respuestas y conexiones de una persona con la música para estimular cambios positivos en el estado de ánimo y el bienestar mental general.
La forma en la que los sonidos afectan el cerebro es muy compleja. Todos los aspectos de la música; incluyendo el tono, el tiempo y la melodía, se procesan por diferentes zonas del cerebro.
Por ejemplo, el cerebelo procesa el ritmo, los lóbulos frontales decodifican las señales emocionales creadas por la música, y una parte pequeña del lóbulo temporal derecho ayuda a comprender el tono.
Parte de los beneficios de utilizar los sonidos como terapia es que con ellos se puede mejorar la confianza en uno mismo, la comunicación, la independencia, la autoconciencia y la capacidad de concentración y atención. Por ejemplo, aprender y practicar una pieza musical puede mejorar las habilidades de la memoria, la coordinación, la lectura, la comprensión y las habilidades matemáticas, y también puede cultivar la responsabilidad y la perseverancia.
Además, puede ayudar a las personas a descubrir culturas diferentes, dado que los pacientes pueden explorar cualquier tipo y género de música durante la terapia. Comprender la historia detrás de una pieza puede ayudar a las personas a conectarse con la música que escuchan o interpretan.
El análisis de la letra de las canciones es otra forma accesible para que las personas exploren y procesen emociones, experiencias o recuerdos difíciles a través de la música. Por ejemplo, una persona puede encontrar temas y significados dentro de las letras y aplicarlas a su vida o experiencias, esto puede ayudarlos a encontrar las palabras para expresar cómo se sienten cuando es difícil hacerlo.
Muchos estudios sugieren que la terapia musical puede reducir los síntomas de la ansiedad y la depresión, demostrando que las personas que reciben su tratamiento estándar con ayuda de la música mejoran más que las personas que solo reciben la terapia estándar.
Por otro lado, llevar una vida llena de sonidos también puede liberar dopamina, una hormona que hace que las personas se sientan bien, y endorfinas, que son hormonas que pueden inducir un buen estado de ánimo y aliviar el dolor.
Es importante tener en cuenta que, aunque la música no es una cura para ninguna afección de salud mental, puede ser una herramienta efectiva y agradable para reducir los síntomas de diferentes enfermedades, incluyendo la depresión y la ansiedad. Los sonidos ofrecen a las personas una forma creativa y accesible de expresar sus sentimientos y procesar sus experiencias.
Fuente: https://www.medicalnewstoday.com/articles/es/terapia-musical-musicoterapia#para-la-ansiedad